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Para el alcalde de una ciudad, el alumbrado público inteligente conectado es una de las mejores opciones para reducir el desperdicio de energía y limitar los gastos operativos relacionados con el alumbrado público.

Los precios de la energía se han disparado en toda Europa y seguirán aumentando. La escasez de gas, carbón y petróleo, los conflictos y otros factores económicos están afectando los precios de la energía. Como resultado, se espera que el gasto de los municipios siga aumentando año tras año.

Para reducir el consumo de energía y ahorrar costos, recomendamos encarecidamente a las ciudades que adopten una solución inteligente de alumbrado público. Además de reducir el desperdicio de energía y ahorrar costos, el alumbrado público inteligente beneficia a los ciudadanos y al medio ambiente.

Alumbrado Público Inteligente y Ahorro Energético

El alumbrado público inteligente ahorra significativamente energía. Modernización de luminarias LED con controladores de lámparas para exteriores/controladores de alumbrado público: permite al operador de iluminación controlar y monitorear el alumbrado público de forma remota desde una ubicación central.

Con la capacidad de administrar el alumbrado público desde una ubicación centralizada, los niveles de alumbrado público se pueden programar para que se atenúen durante las horas nocturnas de menor actividad. Esto, a su vez, ahorra hasta un 60 % de energía cada noche. Este ahorro está por encima de los ahorros de energía logrados al convertir una lámpara convencional a LED.

Además, las luces de calle inteligentes basadas en sensores de movimiento, que ajustan la iluminación en función de la presencia humana, ofrecen hasta un 80 % de ahorro de energía.

Los controladores de alumbrado público y los sensores de movimiento también admiten la conmutación basada en el reloj astronómico (AstroClock). Esta función enciende y apaga las luces de la calle según la hora local de una ciudad. Como resultado, las farolas no se encienden más temprano en la noche ni se apagan más tarde en la mañana. Con esto, se puede evitar entre un 5% y un 10% de desperdicio de energía.

Caso en punto

Ciudad de Helmond (the Netherlands)

 

Farolas Conectadas: 8000
Ahorro Promedio: 65 %

Ciudad de Dortmund (Alemania)

 

Farolas Conectadas: ~20.000
Ahorro Promedio: 80 %

Alumbrado público inteligente y ahorro de costos operativos

El alumbrado público inteligente reduce los costes operativos y de mantenimiento de la infraestructura de alumbrado público.

Las luces de calle inteligentes conectadas a la red recopilan información sobre el estado de las luminarias LED y comparten estos datos reveladores con el operador de iluminación o la empresa de servicios públicos local. Con estos datos, el operador puede predecir la vida útil de las luminarias y planificar los reemplazos en consecuencia.

El alumbrado público inteligente también envía notificaciones/alertas proactivas a través del software (o correo electrónico) al operador en caso de fallas, alarmas o cortes inesperados. Dichas notificaciones/alertas contienen información detallada sobre la falla, lo que ayuda al equipo de mantenimiento a abordarla de manera eficiente, eficaz y oportuna. Las visitas locales al sitio también se reducen, lo que resulta en ahorros en costos de combustible y vehículos, así como también en el ahorro de tiempo del equipo de mantenimiento. Además, el software de gestión central ayuda a digitalizar el inventario de activos. Esto, a su vez, ayuda con la gestión precisa del inventario, lo que garantiza el stock adecuado en el momento adecuado.

Las farolas inteligentes ayudan a convertir el costoso mantenimiento reactivo en un mantenimiento proactivo eficaz

Alumbrado Público Inteligente y Seguridad Ciudadana

El alumbrado público inteligente, en particular los que tienen sensores de movimiento, aumentan la seguridad y el confort públicos. Estas farolas inteligentes con sensor de movimiento permanecen tenues cuando no hay nadie alrededor y se iluminan tan pronto como se detecta una presencia humana. El encendido automático de las luces circundantes aumenta la percepción de seguridad de los usuarios de la vía.

Las farolas inteligentes a menudo también tienen un sensor de luz ambiental incorporado, que regula la iluminación en función de la luz natural disponible en el entorno. Esto mejora aún más la seguridad ciudadana. Por ejemplo, durante un día nublado o lluvioso, las farolas se encienden automáticamente para mejorar la visibilidad.

Como la iluminación inteligente también envía alertas/notificaciones automáticas en caso de falla, el operador de iluminación puede tomar medidas correctivas mucho más rápido. Sin calles con luces defectuosas prolongadas, los ciudadanos se sienten más seguros.

Alumbrado Público Inteligente y Medio Ambiente

El alumbrado público inteligente beneficia claramente a nuestra ecología y clima.

Las farolas en red se pueden atenuar según las necesidades a través de horarios basados ​​en el tiempo y en el calendario, e incluso con el uso de sensores de movimiento. Con niveles de luz bajos, se minimiza el desperdicio de energía y, como resultado, se reducen las emisiones de carbono.

Los bajos niveles de luz también dan como resultado una menor contaminación lumínica, lo que beneficia a los seres humanos y los animales nocturnos, así como a la flora y fauna local.

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